Análisis de conducta

Hola a todos/as,

Para la realización de la tarea 2.1 voy a presentar la situación que presencié con un alumno autista hace años.

El alumno presentaba baja tolerancia a la frustración, cualquier error en su tarea personal o realizar una acción cotidiana como lavarse las manos suponía un escenario de gritos, malestar y llanto.
La función de esta conducta era comunicar su irritación ante determinadas tareas y, también, evitar aquellos hábitos rutinarios que le disgustaban.

Tanto los profesores que trabajaban con él como la familia eran conscientes de la situación y se coordinaban para reducir la frecuencia de este tipo de comportamientos en el niño, así como disminuir la gravedad de sus acciones.

Todos sabían que era un proceso largo que requería de la colaboración de todos, aunque era realmente complicado, a veces, prever las consecuencia en situaciones que, en apariencia, no entrañaban dificultad, situaciones que eran previamente planificadas teniendo en cuenta las características del niño.

Algunas de las medidas que se adoptaron en su momento fueron:

- Trabajar técnicas de relajación con el niño individualmente, así como la respiración.

- Buscar alternativas no agresivas para desfogar su frustración, por ejemplo, mediante el uso de un pelota similar a la antiestrés o dejándole jugar con la plastilinas, su juego preferido.

- Enseñar al alumno un modo sencillo de solicitar ayuda para evitar la conducta disruptiva y conseguir su regulación emocional de forma progresiva.

- Uso de facilitadores de la conducta como el aprendizaje sin error.

 

Por otro lado, una vez que he leído la información aportada en el bloque 2, me gustaría mencionar algunos de los recursos que me han parecido interesantes y que, quizás, se podían haber incluido en el programa de actuación destinado a este niño:
- Realizar contratos, cosiste en centrarnos en las conductas positivas del niño con el propósito de crear nuevos hábitos de conducta, así conseguiremos que el niño aprenda a solucionar sus conflictos de un modo sano, reduciendo o eliminando pensamientos negativos y aumentando su autoestima.
Ejemplo: El niño comete un error en una tarea, grita y llora. (Comportamiento disruptivo)
El niño tiene dificultades en una tarea, aprende a solicitar ayuda de una manera concreta. (Comportamiento adecuado). Esto requiere trabajar, previamente, el modo de solicitar ayuda e implantarlo en situaciones cotidianas tanto en el ámbito escolar como familiar.
Además, para la puesta en práctica de este recurso es necesario el uso de apoyo visual, refuerzo positivo a la conducta que queremos que el alumno interiorice, ofrecer un premio determinado cuando la conducta que deseamos surja, iniciarnos en situaciones básicas que nos garanticen el éxito y dejar claro al alumno la conducta positiva que queremos conseguir con él.